América Deportes-EFE. Al vigésimo título de la liga inglesa del Liverpool sólo le falta la confirmación matemática, ya a una victoria sólo de la certeza absoluta de los números tras el gol de Trent Alexander-Arnold y el triunfo 0-1 de este domingo frente al Leicester, que consumó su descenso, entre la polémica de un gol anulado con 0-0.
Su alirón es una mera cuestión de tiempo, pospuesto por ahora por el triunfo antes del Arsenal. El 0-4 del segundo clasificado contra el Ipswich Town, finalizado media hora antes del inicio del choque del líder en el estadio King Power, hacía imposible la resolución definitiva de la ‘Premier League’ en esta jornada. Seguramente será la siguiente, en Anfield, cuando el Liverpool reciba al Tottenham. El domingo 27 de abril.
La fecha está marcada. A falta de cinco jornadas, el equipo ‘red’ ya tan solo necesita ganar uno de los cinco partidos que le quedan para ser campeón sin mirar a nadie más que a sí mismo. Cualquier desliz del Arsenal también sentencia su liderato. Los ‘gunners’ juegan el miércoles contra el Crystal Palace en el estadio Emirates. En cambio, en la otra cara de la clasificación, el Leicester pierde la categoría. Debía ganar. Y perdió.
El Liverpool no especuló. Insistió e insistió por la victoria este domingo, a punto del primer gol a los dos minutos y medio, cuando el remate con la derecha de Mohamed Salah dentro del área chocó en un palo y después en el otro para alejarse después de la portería. Una carambola. Un alivio para el Leicester y Hermanssen.
Su portero soportó la presión. Ante Salah, Gakpo o Szoboszlai. Y a la que no llegó él, sí lo hizo Ndidi, salvador para despejar un tiro a gol en tareas defensivas, pero también activo en ataque. Suyo fue un disparo contra el poste en la otra portería al inicio del encuentro. A la hora de partido, el Liverpool sumaba 18 intentos sobre el marco contrario, nueve de ellos entre los tres palos. Sin pegada, sin gol aún, pero también sin tanto control, incluso, como quería.
Porque el Liverpool también sintió inquietud. La mayor demostración fue un gol anulado al Leicester que admite mucha discusión. La polémica es indudable, aún con 0-0, ya sobrepasada la hora de encuentro.
Primero, Alisson Becker se excedió de confianza, fue a capturar un balón aéreo hacia la línea de fondo y contactó Daka con él, en una pugna que en cualquier otro lugar del campo no habría sido probablemente absolutamente nada. El empujó existe, aunque no parece para considerarlo infracción.
Después, el guardameta golpeó al aire y Daka, ganador del choque, repuso el balón en juego para el cabezazo goleador de Coady. El árbitro, Stuart Attwell, entendió suficiente el contacto como para señalar falta del delantero sobre el cancerbero, entre la incredulidad de Ruud Van Nistelorooy, entrenador del Leicester, y las protestas de sus jugadores.
Una advertencia para el Liverpool, que resolvió a cuarto de hora del final, con una volea con la izquierda de Alexander-Arnold sobre una nube de defensas que no acertó a atajar Hermanssen. En la misma jugada que terminó con el gol del lateral inglés, que había entrado al campo cinco minutos antes, Salah golpeó al palo y Diogo Jota al larguero.
Ficha técnica:
0 – Leicester: Hermanssen; Ricardo Pereira (Justin, m. 83), Faes, Coady, Luke Thomas; Ndidi (Skipp, m. 83), Soumaré; De Cordova-Reid (Buonanotte, m. 61), El Khanouss, Mavididi (Monga, m. 85); Vardy (Daka, m. 61).
1 – Liverpool: Alisson Becker; Bradley (Alexander-Arnold, m. 71), Konaté, Van Dijk, Tsimikas; Gravenberch, Mac Allister; Salah, Szoboszlai (Elliott, m. 71), Gakpo (Diogo Jota, m. 60); Luis Díaz (Curtis Jones, m. 94).
Gol: 0-1, m. 76: Alexander-Arnold.
Árbitro: Stuart Attwell. Amonestó con tarjeta amarilla al local Ndini (m. 70) y a los visitantes Bradley (m. 65) y Alexander-Arnold (m. 77).
Incidencias: partido correspondiente a la trigésima tercera jornada de la ‘Premier League’ inglesa disputado en el estadio King Power ante unos 32.000 espectadores. EFE.
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