Radio América. AmnistÃa Internacional Américas este viernes en un comunicado pidió una acción «urgente global» por la alarmante situación de los cientos de personas detenidas por protestar.
«Pedimos el cese de la incomunicación, el respeto irrestricto al derecho a la defensa, y no cometer malos tratos y tortura. Las autoridades deben proteger la protesta en Venezuela», señala el documento.
«Detenciones arbitrarias»
El pronunciamiento enfatiza que en cuatro dÃas, tras las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, las autoridades han realizado detenciones arbitrarias masivas de manifestantes. Según el fiscal general, al menos 1.062 personas están detenidas.
Las ONG locales afirman que al menos 700 personas están siendo acusadas de «terrorismo», incitación al odio y otros delitos discrecionales.
Información creÃble indica que las personas detenidas están incomunicadas, sin asistencia legal y trasladadas a prisiones de máxima seguridad, expuestos a altos
riesgos de malos tratos y tortura.
«Exigimos que las autoridades dejen de detener a quienes ejercen sus derechos y pedimos al fiscal general que garantice a todas las personas detenidas acceso a abogados de su elección y todas las garantÃas del debido proceso», reseña el escrito.
Los reportes de más de mil personas, en su mayorÃa jóvenes, detenidas arbitrariamente por protestar en el contexto electoral es profundamente alarmante.
Malos tratos
Además, las denuncias creÃbles sobre la falta total de garantÃas del debido proceso, asà como los riesgos reales de que sufran malos tratos o incluso tortura,
deben tener una respuesta urgente por parte de la FiscalÃa y de las autoridades competentes.
El derecho internacional de los derechos humanos y las normas venezolanas asà lo exigen.
Crisis y represión
La crisis actual es la continuación de un patrón de graves violaciones de los derechos humanos, incluidos crÃmenes de lesa humanidad, y una consecuencia de la impunidad imperante por estos crÃmenes.
La polÃtica de represión del gobierno, que incluye detenciones, torturas y asesinatos, debe cesar de inmediato. Le exigimos que proteja la vida e integridad personas de cada persona detenida y garantice el cumplimiento de las garantÃas de debido proceso a todas ellas, incluido acceso a familiares y su
representación legal de confianza.
Venezuela sufre una crisis de derechos humanos profunda y multidimensional desde hace al menos diez años.
En este tiempo, AmnistÃa Internacional ha denunciado graves violaciones de derechos humanos, incluidos crÃmenes de lesa humanidad, y una emergencia humanitaria compleja, que han llevado a más del 25% de la población del paÃs a huir al extranjero.
El 28 de julio, Venezuela vio una participación masiva en las elecciones presidenciales, a pesar de un contexto preelectoral caracterizado por la persecución, la censura y un discurso amenazante.
Al finalizar la votación, las autoridades electorales anunciaron a Nicolás Maduro como el ganador.
Sin embargo, la oposición denunció que tal resultado no se sustentaba con los datos que recabaron durante la elección.
Resultados oficiales
La autoridad electoral no ha publicado resultados oficiales, tal y como lo establecen las leyes venezolanas.
Desde entonces, estallaron manifestaciones masivas en todo el paÃs en apoyo de las afirmaciones de la oposición.
En respuesta, las autoridades estatales desplegaron su polÃtica de represión a gran escala, que incluye: uso de fuerza letal y menos letal, que ha tenido como resultado al menos once personas fallecidas, la mayorÃa jóvenes, incluyendo dos adolescentes; detenciones arbitrarias masivas por motivos polÃticos; posible tortura de figuras clave de la oposición; allanamientos ilegales de viviendas con uso excesivo de la fuerza.
Movilización de grupos armados pro-gobierno (colectivos) y fuerzas de seguridad no uniformadas; y un discurso fuertemente estigmatizador contra activistas polÃticos, defensores de derechos humanos y
ONG.
Los acontecimientos en el paÃs son muy dinámicos y volátiles, con cifras de violaciones de derechos humanos que aumentan cada hora y anuncios públicos de todos los actores, nacionales y extranjeros, que se emiten constantemente.
En los meses previos a estas elecciones se han producido incesantes ataques al espacio cÃvico, decenas de detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, torturas, represalias contra empresas y comerciantes que prestan servicios a figuras de la oposición, y medidas administrativas arbitrarias y abusivas.
Estas violaciones son preocupaciones de larga data que AmnistÃa Internacional ha documentado y sobre los que ha hecho campaña durante años.
«CrÃmenes»
Los acontecimientos que se están desarrollando en la actualidad encajan dentro de los patrones existentes de crÃmenes de lesa humanidad, pero a una escala muy preocupante que amerita una respuesta internacional.
En este sentido, la investigación en curso de la FiscalÃa de la Corte Penal Internacional tendrÃa competencia para investigar a los autores de posibles detenciones, torturas, violencia de género y persecución cometidas en el contexto de las elecciones.
Todas las autoridades responsables de estos crÃmenes, incluida la cadena de mando, pueden y deben ser juzgadas en tribunales imparciales e independientes, con plenas garantÃas de un juicio justo.
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