Radio América. La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) presentó este martes, un informe “de fracaso del Programa Nacional de Reducción de Pérdidas”, en donde expuso un gráfico del incremento de las pérdidas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) anualmente.
Además, la entidad civil detalló que de seguir la tendencia de pérdidas al finalizar el gobierno, el costo acumulado será de 90,186 millones de lempiras.
«Con un presupuesto ocho veces más alto que el destinado a construcciones escolares y el doble del asignado al Hospital Escuela, el Programa Nacional de Reducción de Pérdida «ha fracasado en su objetivo», detalló la ASJ.
El capítulo hondureño de Transparencia Internacional reveló este martes que las pérdidas de energía eléctrica aumentaron en todas las regiones del país y de forma exponencial en circuitos con pérdidas históricas.
Reseñó que el Programa fue creado en 2022 para el rescate de la ENEE de la crisis financiera que durante años ha mantenido en números rojos a la empresa estatal, impidiendo que los hondureños gocen de un servicio de calidad a bajo costo y que sigue drenando los fondos públicos que podrían utilizarse en atender sus necesidades en sectores como salud, educación y seguridad.
Sin embargo, a pesar de contar con un presupuesto de 8,738 millones de lempiras y 4,628 empleados para reducción de pérdidas, la ENEE no ha logrado disminuir o aminorarlas.
El informe de ASJ refleja que la ENEE cerró 2023 con las pérdidas de energía más altas de los últimos 18 años, pese a que el PNRP tenía la meta de reducirlas a 30.89 % para finales de 2023. En cambio, la cifra aumentó a 38.37 %.
Total de pérdidas
En total, las pérdidas de energía para 2023 tuvieron para el Estado un costo de L22,391.17 millones de lempiras, monto suficiente para construir 13 hospitales, dotar de textos escolares a un millón 800 mil estudiantes por 35 años o construir cinco represas como El Tablón, arguyó el organismo de sociedad civil.
Por otro lado, indicó que el PNRP sólo ejecutó 22 % de las acciones de su propia meta para 2023.
Entre las acciones dirigidas a usuarios residenciales, por ejemplo, solo se instaló y empezó el cobro de conexiones ilegales de 2,235 usuarios, cuando la meta eran 68,768.
Con respecto a grandes consumidores, solo revisó las conexiones de 103 industrias, mientras la meta era 1,100. Además, El PNRP apenas instaló el 32 % de los medidores adquiridos en 2023.
«Si la tendencia se mantiene, las pérdidas de energía podrían llegar a 43 % para finales de 2025. Esto equivaldría a un impacto acumulado de 90,186 millones durante los cuatro años de este gobierno, sin tomar en cuenta el presupuesto infructuoso que se destina para reducir las pérdidas, lo que constituiría un desastre para las finanzas públicas y el pueblo hondureño», apuntó la ASJ.
Entre las falencias señaladas en el informe, figura que en los últimos años se creó una multiplicidad de actores, cada uno con su presupuesto y personal, trabajando para el mismo objetivo de reducción de pérdidas.
Cuestionó que la gerencia de Distribución en la ENEE, el PNRP y la Unidad de Control de Distribución (UTCD) bajo el mismo fideicomiso que se pagaba el contrato de EEH, no se puede identificar quién responde por resultados y cómo se diferencian sus funciones.
Con Información de la ASJ
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