(Radio América)-Oscar Raúl Bonilla Dormes fue condenado a una pena de 18 años de reclusión por el delito de asesinato en perjuicio de Sandra Gricell Cardoza Cardoza, hecho ocurrido el 14 de marzo del 2018 en la aldea Cefalú, jurisdicción del municipio de Jutiapa, Atlántida.
Dantesco crimen
De acuerdo a la relación de hechos establecidos por la Dirección Policial de Investigación (DPI) y la FiscalÃa de Delitos Contra la Vida (FEDCV) del Ministerio Público, el ahora condenado Oscar Raúl Bonilla Dormes conoció mediante Facebook a la joven Sandra Gricell Cardoza Cardoza, quien residÃa en la aldea Descombros, jurisdicción de Jutiapa, Atlántida.
Entre las comunicaciones, Oscar Raúl Bonilla pidió a la joven Sandra que le proporcionara el número de teléfono que ella portaba para seguir comunicándose por otras redes sociales.
La joven accedió a tal petición y ambos continuaron la comunicación llegando hasta el punto de ponerse de acuerdo en verse personalmente el dÃa 14 de marzo del 2018 en aldea de Cefalú, lugar de residencia de Bonilla Dormes.
Ese dÃa pactado, la joven realizó llamada vÃa telefónica al imputado, donde le decÃa que lo podrÃa ver de mediodÃa en adelante ya que durante la mañana tenÃa que estar pendiente de sus hijos que iban a la escuela.
Ellos quedaron de verse a la 1:30 en un lugar llamado El Copante, en la aldea de Cefalú, hasta dónde llegó la joven Sandra Gricell y se encontró con Óscar Raúl Bonilla con quién caminó por un sendero que está a la orilla del rÃo de ese lugar.
Después, el imputado colocó un pelero (manta) en el suelo y sostuvo relaciones sexuales con la mujer. Después, según la relación de los hechos, el hombre tomó un lazo e intentó ponérselo en el cuello, pero ella no se lo permitió.
Fue mediante amenazas que el imputado logró ponerle el lazo en el cuello y luego colgarla de un árbol hasta que murió. También el agresor, regó combustible en el cuerpo de la mujer y le prendió fuego.
Posiblemente con un machete que andaba empezó a desmembrar a la ofendida en sus partes superiores e inferiores, colocando cada una de sus partes en sacos de mezcal y trasladandolas hasta un lugar de la propiedad de su papá.
Ya en la propiedad de su padre, Oscar Raúl Bonilla Dormes, con una pala y una piocha,cavó un hoyo y enterró los restos de la mujer. Después se fue del lugar de los hechos al dÃa siguiente de haber cometido el dantesco crimen.
Óscar Raúl Bonilla al sentirse presionado por la familia de la vÃctima, huye del paÃs con destino a los Estados Unidos, sin embargo estando en México, decide presentarse ante las autoridades migratorias para ser deportado.
Una vez que está en Honduras, habla con los familiares de lo que pasó y decide presentarse ante la Dirección Policial de Investigación Criminal y el Ministerio Público para someterse al proceso judicial pertinente por el delito de asesinato.
Con información de: Ministerio Público.
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