La institución también mantiene en «alerta amarilla» a los departamentos de Atlántida, Santa Bárbara, Comayagua y Francisco Morazán, debido a que la contaminación causa efectos negativos en la salud de la población.
Tiempo indefinido
El organismo hondureño sostuvo que «continúa el alto nivel de contaminación en la atmósfera con una densa capa de humo, proliferación de puntos de calor y falta de lluvias».
Se suma la continua quema o preparación de las parcelas para la agricultura en Mesoamérica, algunos incendios forestales, la contaminación de gases de escape o combustión de vehículos y emisión de gases de la industria, (presencia de partículas PM1, PM2.5 y PM10).
También afecta la presencia de monóxido y dióxido de carbono, azufre, óxidos nitrosos y ozono, que genera el transporte y, que según informes médicos, son “altamente perjudiciales” para la salud.
«El humo permanecerá por tiempo indefinido hasta que haya un cambio en el patrón de los vientos, la atmósfera sobre la región sea menos estable y comience la temporada lluviosa”, según las autoridades.
Alta contaminación
«Enfrentamos una crisis ambiental de proporciones significativas, con consecuencias irreversibles para nuestra sociedad y el entorno natural que nos sustenta», señaló el Fosdeh en un comunicado.
Señaló además que es «urgente» adoptar medidas integrales que protejan la salud pública y el ambiente, pues la contaminación del aire «no solo representa una amenaza inmediata para la salud de las personas, sino que también compromete el desarrollo sostenible y el bienestar de las generaciones futuras».
El Fosdeh exigió el Gobierno de Honduras «la pronta firma y ratificación» del Acuerdo de Escazú, el primer gran pacto medioambiental de Latinoamérica y pionero en el mundo en la protección de los ambientalistas. EFE