Radio América. Destino, es un segmento que te mostrará los lugares que puedes visitar en las vísperas de la Semana Santa o cuando tengas la oportunidad de hacerlo. Hoy te presentaré a Yuscarán, El Paraíso “Casa Fortín, Casa de la Cultura y Museo”.
En las calles empedradas al estilo colonial y el aroma fermentado de las melazas de la caña que se respiran al caminar, se encuentra una mansión colonial de blancas paredes y tejados rojizos. En los salones se atesora la historia y la cultura de este pueblo minero, Yuscarán, El Paraíso. Actualmente Museo y Casa de la Cultura.

“Casa Fortín”, construida a mediados del siglo XIX, es una casa de habitación de la familia Fortín y perteneciente al Instituto de Antropología e Historia desde 1982.
En 1993 se convierte en Casa de la Cultura de Yuscarán, El Paraíso, por iniciativa y esfuerzo de Óscar Lezama, quien es actualmente el director. A partir de 1999 se suma a la Red Nacional de Casas de la Cultura de Honduras y desde 2012 se ha ido constituyendo museo local.
En la Casa de la Cultura se encuentran valiosas colecciones de familias poderosas en el municipio, como la Familia Fortín y Maradiaga.

Este museo guarda fragmentos de la historia del hermoso Yuscarán y funciona como albergue y custodia del Archivo Histórico del Real de Minas de San José de Yuscarán, asentado en el territorio del Cerro Monserrat, el cual forma parte de la Reserva Biológica Monserrat.
La Casa de la Cultura y Museo, nació con el capricho de Óscar Lezama de compartir sus conocimientos de la verdadera historia de Yuscarán y no mitos como normalmente se cuenta, también recibió ayuda de un pequeño grupo cultural de estudiantes que acostumbraban a reunirse para compartir anécdotas. La idea de convertir la casa en museo, inició por querer cambiar una vivienda abandonada en un lugar donde se pudiera recrear la memoria de Yuscarán con el propósito de ofrecer conocimientos de la historia a personas que asistieran.
Óscar Lezama: «al principio me llamaron loco»
La recopilación de los objetos del museo de la Casa Fortín fue interesante, “al principio me llamaron loco”, expresó Óscar Lezama riendo, pues las personas no comprendían porque iba de casa en casa para requerir su ayuda en la recolección de objetos antiguos que irían como exhibición en el museo. Dijo que al final comprendieron su buena obra y empezaron a obsequiar las reliquias antiguas de herencia familiar; algunas fueron donadas, otras compradas por él. De cualquier forma que las obtuviese, eran para formar parte del patrimonio cultural y que tuviesen una historia para contar.
Adaptar la casa a museo acarreó consigo retos, no tenía nada más que las paredes, puertas y pisos antiguos:
“fue complicado adaptar la casa a museo, no había donde poner las cosas y la Alcaldía Municipal se encargó de donar madera para que construyéramos las repisas y vitrinas que actualmente cargan y guardan los objetos históricos”, explicó Óscar Lezama.
La entrada al museo no se cobra, se sostiene de donaciones por los turistas que llegan. La idea de que sea gratis, es que las personas asistan sin excusas de no poder entrar por falta de dinero y que los habitantes de Yuscarán se empoderen de La Casa de la Cultura y sus conocimientos, además de ofrecer discernimiento a los viajeros que gustan conocer de la historia.
El lugar es visitado todos los días y se mantiene del turista nacional en ciertas épocas y sin previo aviso los turistas extranjeros.
La recámara principal de la casa, está dedicada a la promoción y divulgación de las principales festividades como ciudad cultural; Feria patronal, Semana Santa, Festival del Mango y el Festival de los Gigantes que tiene participación a gran escala en Yuscarán.

En el Festival de los Gigantes por su altura, facciones y bailes que arrancan aplausos del público, suelen intimidar a los pequeños que los admiran por las calles. También son conocidas como “Mojigangas” o “Las gigantonas”, personajes coloridos de larga cabellera, hechos de tela, cartón, madera, entre otros materiales. Estos sobresalen en los eventos importantes del municipio de Yuscarán.
Este famoso Festival de los Gigantes tiene su origen en la tradición oral de Yuscarán que inicia en 1980 por iniciativa de la destilería “El Buen Gusto”, el cual solicitó al Señor Arturo Cortés Urrutia, la elaboración de la primera pareja de gigantes.
En toda la casa se encontraran colecciones de artículos pertenecientes al pasado de Yuscarán, en los pasillos de la segunda planta hay antiguos equipos de oficina, herramientas y diversos artículos de uso doméstico, también de diversos instrumentos musicales antiguos.
En la primera planta está la sala de minería, la familia Fortín y el comercio en Yuscarán, tiempo precolombino y la esclavitud en Yuscarán y una sala de artefactos como un estante de botellas antiguas de la coca cola, sodas, vino y esencias, también cámaras fotográficas de diferentes épocas. En el patio hay un mural pictórico que representa la vida criolla en Yuscarán y un pozo Malacate hecho a mano con piedras.
En la segunda planta se representa la historia de Yuscarán en la actualidad, las guerras y revoluciones. En el exterior se encuentra una cocina antigua y alacena, baños antiguos y comedor.
Hay salas dedicadas a las memorias de diferentes índoles de la historia, una pinacoteca, la cual es dedicada a los recuerdos de los grandes artistas de Yuscarán, el escultor Obed Valladares y la primera mujer que logró destacar en la historia de la pintura nacional, Teresita Fortín; allí se observan la pinturas y acuarelas de los pintores.

También existe otra sala de historia local que resume los hechos históricos del lugar, sus primeros habitantes: esclavos, indios, tributarios y laboríos, al igual que los diferentes edificios históricos, una fototeca con una importante colección de fotografías antiguas de Yuscarán, maquinas antiguas como cajas fuertes de marca “Liberty” traídas a Yuscarán por la Sociedad e Imprenta Morazán dirigida por Don Roque Jancito Rivas, otra sala de cocina dedicado al pasado culinario de los sus antepasados con objetos antiguos criollos, un hermoso fogón, horno y chimenea y una sala dedicada en lleno a la minería; artefactos utilizados en la minería colonial, información de las principales minas de ingenios mineros desde principios del siglo XVII que hicieron colocar a Yuscarán como el mineral más rico de toda Honduras y Centroamérica.

Asimismo, en sala adicional se encuentra un Sitial de Honor dedicado a Doña Raquelita Maradiaga de Rodríguez, madre del el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga. Compuesto por el tocador y el Galápago de Doña Raquelita y la montura utilizada para cabalgar por el Cardenal cuando era niño.

La Casa de la Cultura y museo de la Casa Fortín es el primer lugar al que se debe acudir al visitar Yuscarán, pues su interior nos adentrará a la antigüedad de sus calles, casas, iglesia y parque llenos de historias y objetos usados por sus antepasados.
Nos veremos en otro segmento de América Destino, donde conoceremos más de otro hermoso lugar de Honduras.
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