Radio América. El dirigente magisterial Daniel Esponda, dijo este martes que los informes del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), «no tienen valor», porque el organismo analiza la situación de los contagios de la covid-19 en la población estudiantil en un contexto internacional y no nacional.
En ese sentido, el docente señaló que en Honduras ni siquiera el 4.5% de la población ha sido vacunada con la segunda dosis contra el coronavirus.
Además, que según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), mas del 65% de las escuelas hondureñas necesitan reconstrucción total, y en el departamento de Francisco Morazán, de 100 centros de enseñanzas, menos del 15% tienen tuberÃa de agua potable, y por otro lado, cada 25 minutos muere un hondureño por causa de la covid-19.
«Honduras siegue siendo uno de los paÃses de América Latina que mas contagios y fallecidos está teniendo diariamente, por tanto, en qué cabeza cabe que en escuelas que no hay agua potable y donde el gobierno ha invertido muy poco en tema de infraestructura, los niños deben regresar a clases», preguntó el entrevistado.
«Creo que el gobierno del Partido Nacional ha sido muy astuto de entablar lÃneas mediáticas en la cual hacer vernos a los profesores como intransigentes. El protocolo que no ha enseñado el Sinager ni la SecretarÃa de Educación nos nos dice qué hacer si en un centro educativo se contagia un niño, o a que centro de triaje se va enviar al menor», cuestionó.
Esponda también les preguntó a las autoridades educativas qué de dónde van a salir los recursos de las mascarillas, del jabón, gel y cómo se va a garantizar el agua potable. Por otro lado, al dirigente magisterial le genera suspicacia que faltando dos meses para finalizar el año lectivo, pues estén queriendo aperturar las escuelas.
Asimismo, criticó que durante la pandemia las autoridades debieron aprovechar el tiempo para mejorar la infraestructura de los centros de educación.
El entrevistado consideró que el inicio de clases semipresenciales puede tratarse de un distractor para no hablar de las cosas fundamental del paÃs como las Zonas Especiales de Desarrollo (ZEDEs).
«Nosotros no estamos en contra que abran las escuelas, pero tampoco vamos estar a favor para que las conviertan en focos de contagios y cómo se va a garantizar el transporte público y las medidas de bioseguridad contra la covid-19», concluyó Daniel Esponda en Radio América.
Estudio
Según estudio del Sinager, múltiples fuentes sugieren que los niños no parecen ser la principal fuente de la infección por SARS-CoV-2 y con mayor frecuencia adquirieron el virus de los adultos, en un estudio realizado por esta unidad en cinco departamentos de Honduras en población estudiantil entre seis (6) y quince (15) años de edad, entre octubre y noviembre del 2020, donde se realizaron pruebas de anticuerpos totales por SARS COV 2, se encontró una positividad general del 36.5% (365/1001) y como principal lugar de transmisión dentro del hogar con contactos positivos dentro del núcleo familiar, lo que llevo a concluir que los niños se infectan igual que los adultos cuando están expuestos a una fuente de infección.
En una investigación realizada en la ciudad de Bnei Brak, Israel, donde se recopilaron datos de 637 hogares en los que todos los miembros del hogar fueron evaluados para COVID-19 mediante PCR.
Utilizando un modelo matemático para ajustar los datos, se estimó que los niños son aproximadamente la mitad de susceptibles a la infección que los adultos y son algo menos propensos a infectar a otros en comparación con los adultos. Los resultados de la estimación indican que el papel de los niños en la
transmisión de la infección es menos prominente que el de los adultos.
En la situación actual, que los centros educativos se mantengan cerrados y los padres sean el principal impulsor del aprendizaje es complejo, y aunque muchos logran dedicar tiempo al aprendizaje de sus hijos en casa, no parece que esto se pueda generalizar a toda la población y desde el punto de vista del desarrollo cognitivo y anatómico del niño(a) no es la mejor de las opciones.
El hecho que las escuelas estén cerradas durante un largo perÃodo aumenta las desigualdades existentes y es especialmente perjudicial para los niños que viven en condiciones más desfavorecidas, por lo que recuperar la educación es una prioridad esencial para las diferentes instancias involucradas, las familias de los estudiantes y las distintas organizaciones comprometidas con la educación de calidad. El mejor
de los programas de educación virtual no substituye la educación presencial y sus efectos en el desarrollo social y neurológico de las/los niños(as).
Los datos recolectados nos muestran que la morbimortalidad por COVID-19 en la población en edad escolar del paÃs como en el resto del mundo no es elevada y la transmisión de COVID-19 no parece ser más frecuente en las escuelas que en entornos no educativos, las medidas planteadas por el sector educativo del paÃs como la inversión en centros escolares, la readecuación pedagógica, las actividades
de control de riesgo y el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, en particular el uso de mascarilla, el distanciamiento fÃsico y el uso de las medidas de higiene y desinfección sumado a la participación del sector salud con la vacunación, hacen que sea plausible el éxito en la prevención de la introducción del SARS-CoV-2 en los centros escolares y originarÃan el ambiente seguro necesario para el retorno seguro a clases semipresenciales.
Los y las niñas escolarizados con asistencia semipresencial, aceptando el cumplimiento estricto de las medidas de bioseguridad personal (inclusive la vacunación) y las medidas organizativas del uso de los espacios, dosificando los tiempos presenciales y desarrollando una práctica preventiva estarán mejor
protegidos(as) que en ambientes comunitarios.
Información: Lesman Morazán
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