-“Las lluvias se llevaron todo, incluso el dinero que tenía en una bolsa, con el que iba a comprar la comida de la semana, pero eso ya quedó en el pasado pues ya estoy en mi nueva casa”, señaló doña Bernardina Enamorado, damnificada por los daños ocasionados por Eta e Iota en los bordos del Río Blanco en la costa norte.
Junto a ella, otras cincuenta familias que vivían en los bordos ya están en sus casas nuevas en un proyecto habitacional en El Progreso, Yoro.
El proyecto habitacional consta de unas 290 viviendas, pero será ampliado por el operativo humanitario denominado: “No Están Solos”.
“No volveremos a dormir con el temor de que nuestra casita se inunde otra vez por las tormentas”, señaló doña Bernardina, quien estrena casa desde el lunes en el proyecto Residencial Las Minas, ubicado en El Progreso a unos 40 kilómetros del lugar de donde, en noviembre pasado, las tormentas la dejaron en la calle.
Doña Bernardina agradeció al Gobierno hondureño porque, además de recibir su casa, de manos de representantes de la Comisión Nacional de Vivienda y Asentamientos Humanos (Convivienda), también le entregaron alimentos y víveres para cubrir sus necesidades.
El Gobierno del presidente Hernández anunció el pasado 1 de diciembre que invertirá 2,500 millones de lempiras en programas de viviendas portátiles temporales para damnificados, casas permanentes y soluciones habitacionales o mejora de hogares.
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