El presidente panameño, José Raúl Mulino, expresó este jueves su esperanza de que un tercer paÃs acoja a migrantes venezolanos deportados que lleguen al paÃs tras cruzar el Tapón del Darién, una posibilidad que está abierta según dijo a EFE la agregada regional de seguridad interna de EE.UU., Marlen Piñeiro.
«Ojalá se dé», expresó Mulino en su conferencia de prensa semanal, tras recordar que las relaciones entre Panamá y Venezuela están suspendidas -desde finales de julio pasado- por lo que los venezolanos no pueden ser retornados en el marco de un acuerdo con Estados Unidos, por el cual se han repatriado por la vÃa aérea casi 800 viajeros irregulares de varias nacionalidades, que llegaron al paÃs centroamericano tras atravesar la selva fronteriza con Colombia.
Hallar un tercer paÃs que acoja a los migrantes irregulares de Venezuela serÃa una «solución a la crisis de los venezolanos que están cruzando por Panamá» con rumbo a Norteamérica, añadió el gobernante panameño.
Piñeiro dijo el miércoles a EFE en la capital panameña que «en los próximos dÃas, semanas a más tardar», Panamá podrÃa iniciar la deportación aérea de venezolanos que atraviesan la selva a terceros paÃses, como parte del acuerdo entre Panamá y Estados Unidos que establece que el Gobierno estadounidense corre con los gastos de la operación.
Preguntada sobre si podrÃa adelantar con qué paÃses están manteniendo conversaciones, dijo que «todavÃa no», aunque reconoció que se ha «hablado con varios».
De los más de 263.000 migrantes que cruzaron el Darién hasta septiembre pasado, el 67 % eran venezolanos, mientras que en 2023, cuando se produjo el récord histórico de más de 520.000 personas transitando por la selva, el 63 % procedÃan también de Venezuela. EFE