Radio América. El subsidio a la energía eléctrica a bajos consumidores obligaría al sector industrial a pagar alrededor de 88 millones de dólares al año, estimó el ingeniero Rubén Darío Sorto.
El empresario dijo que los números son bien sencillos y alguien tiene que pagar por el consumo de esa energía subsidiada.
Asumió que si se da un subsidio a 1.2 millones de abonados y si cada uno de estos obtiene una factura de 300 lempiras mensuales, se estaría hablando que se tendría que otorgar un subsidio que puede rondar los 370 millones de lempiras, “eso equivale anualmente a 4 mil 300 millones de lempiras, 176 millones de dólares aproximadamente”.
Continuó manifestando que si la mitad de ese subsidio se absorbe por parte del Estado y la otra mitad por los grandes consumidores, grandes industriales y comercio, se estaría trasladando a la industria 88 millones de dólares en subsidios asumiendo también que son 100 las empresas que absorberían este subsidio, en tal sentido, se le estaría cargando a cada empresa aproximadamente un millón de dólares.
Sorto es del criterio que en lugar de estar otorgando subsidios se deben generar las condiciones para atraer la inversión y de esta manera se generen fuentes de empleo.
“Una persona empleada y ganando un salario mínimo representa para una familia un ingreso de 10 mil lempiras. Mientras que un subsidio de 300 lempiras al mes representa una carga a los industriales”, remarcó.
Refirió que en Guatemala por ley es prohibido regalar energía eléctrica porque tal subsidio tarde o temprano alguien lo tiene que pagar.
En tal sentido, cree que esta no es una medida adecuada para iniciar un nuevo gobierno.
“Uno de los enfoques que debe tener el gobierno es crear las condiciones para generar los empleos. La lucha frontal contra la corrupción es una buena medida porque eso atrae inversiones”, acotó.
Con información de Héctor Murillo