Radio América. El abogado Félix Ávila, dijo esta mañana de miércoles que cuando se habla del rompimiento del orden constitucional es porque se encuentra ante alguna situación de alteración.
El exjuez manifestó que lo que “estamos viviendo desde 1982, hace más de 40 años, es precisamente una normalidad dentro de un orden constitucional; una Constitución de la República que creó un Estado democrático de derecho regido por tres poderes del Estado”.
Mencionó que muchos sostienen que habría un vacío por la no elección de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) el 25 de enero próximo y, por lo tanto, se podría decirse que es un rompimiento del orden constitucional donde personas se querrán aprovechar de la situación para de repente hacer una sustitución del Poder Ejecutivo que administra la nación y eso es lo que trae a colación una serie de reacciones y comentarios.
El especialista en derechos humanos y penal declaró que no ve que se trate de un rompimiento del orden constitucional porque el Poder Judicial existe independientemente que se elija una CSJ el próximo 25 de enero o varios días o meses después porque la Constitución establece la existencia de tres poderes del Estado.
De manera que indicó que la CSJ es la máxima cabeza del Poder Judicial, pero no es el Poder Judicial.
“Se tiene la idea que la CSJ es como otro órgano y que al faltar deja de existir este poder del Estado como que si fuera una empresa donde desaparece la gerencia y todo lo demás; el Poder Judicial no es la CSJ, la Corte es parte del Poder Judicial”, explicó.
En ese sentido, manifestó que el que no exista la Corte no quiere decir que no exista el Estado, ejemplificó que Ecuador estuvo cerca de cinco a siete meses sin CSJ hasta que se llegó a un arreglo de elegir un nuevo Poder Judicial.
“Pero que haya estado sin CSJ no quiere decir que se dé el rompimiento del orden y que luego se aproveche para una Asamblea Nacional Constituyente”, agregó.
Ávila sugiere que este poder del Estado pase por una renovación parcial, es decir que los 15 magistrados no sean electos en un solo paquete cada siete años, sino cinco magistrados cada tres años para que haya una continuidad del trabajo de la CSJ.
Con información de Lesman Aníbal Morazán