Héctor Vargas, entrenador de Marathón, no se anduvo ‘por las ramas’ y criticó la supuesta costumbre de su colega de Motagua, Diego Vázquez, de lanzar sal o azúcar en el banquillo rival previo a los encuentros jugados en el Estadio Nacional de Tegucigalpa.
Antes de viajar a Comayagua para la disputa de la Supercopa contra Platense, Vargas aseguró que no cree en cábalas y ese tipo de cosas ya que solo confÃa en Dios y el trabajo, pero advirtió que ese tipo de rituales como tirar sal luego se vuelven contra quienes los realizan.
«Yo soy reacio con el tema de estar muchos dÃas encerrado, alejado de la familia y los afectos. Por eso vamos a jugar la Supercopa en Comayagua, luego volvemos a San Pedro y salimos para DanlÃ. Salimos campeones sin concentrar».
«Viajan todos los jugadores a excepción de Jeffrey Miranda porque se fue a sacar la visa para jugar con la Sub-17, me hubiese gustado ponerlo porque se lo merece».
«Yo prefiero que los árbitros sean hondureños, matémonos entre nosotros en el buen sentido. Digámonos las cosas y arreglémonos entre nosotros, no ocupamos gente de afuera».
«No tengo ninguna cábala. Como decÃa don Rafa (Ferrari), mi única cábala es hacer un gol más que el rival. Ya cuando tirás sal después se te vuelve a tu familia».
«Conozco gente que empezó a tirar sal y después se quedó rengo, medio paralÃtico. Yo creo en Dios y en el trabajo. Cuando te crees que sos dueño de todo se te viene todo en contra», expresó Vargas.
Previo al juego en que Motagua derrotó 5-1 a Marathón hace dos fechas, el equipo sampedrano denunció la aparición de sal en el banquillo de suplentes, enviada a tirar, supuestamente, por el cuerpo técnico del ‘Ciclón Azul’.