Mucho se habló sobre el nombramiento de Melissa Borjas Pastrana como árbitro del primer partido de la gran final del fútbol de Honduras, pero más «tela qué cortar» hubo una vez concluido el encuentro.
En lÃneas generales el trabajo de Borjas Pastrana fue regular, con muchos aciertos pero con errores que fueron determinantes en el desarrollo de las acciones.
Su primer yerro fue inducido por el asistente Jack RodrÃguez, quien dio por válido el primer gol de Motagua anotado por Marcelo Pereira, quien estaba en aparente fuera de juego.
Mucha polémica generó la invalidación de un gol de Olimpia marcado por Jorge Benguché, pero es preciso aclarar que el pitazo llegó antes de la anotación, debido a que tres jugadores habÃan quedado lesionados, entre ellos el guardameta de Motagua Jonathan Rougier.
Pero sin duda su gran «pecado» fue pitar un inexistente penalti en favor de Olimpia, por falta sobre Maylor Núñez. En la repetición se pudo comprobar la clara simulación del lateral ‘merengue’.
Ahora a Borjas Pastrana le espera el Mundial femenino, compromiso al que viajará este martes en representación del arbitraje nacional.