Radio América. El director ejecutivo del Instituto Nacional de Migración, Allan Alvarenga, se refirió este martes en torno a los acuerdos migratorios con las iglesias que el gobierno habría derogado, mismos que han comenzado a generar algunos cuestionamientos.
“Los cuatro convenios que se derogaron solo responde a una actualización de los convenios”, dijo el funcionario, recordando a la vez que cuando se firmaron dichos compromisos el INM no era un instituto, sino una dirección de Gobernación y Justicia.
Ahora, con la creación del INM, añadió el entrevistado, se tiene contemplado realizar una revisión de todos los convenios con diversas organizaciones, entre ellas, las iglesias.
“Lo que se va a hacer es una simplificación administrativa, aquí no está nada motivado por cuestiones políticas o ideológicas”, aclaró el funcionario.
Alvarenga subrayó en ese sentido que en el INM “jamás se le ha negado una autorización a un religioso por sus misiones de servicio en el país”.
De esa manera invitó a los líderes de las distintas iglesias a firmar nuevos convenios adecuados a la realidad.
El tratado del que se ha estado hablando tiene una vigencia de más de 15 años, con algunos requisitos un tanto obsoletos.
“En tal sentido, lo que venimos es hacer una revisión para que sea más fácil para todas las iglesias poder realizar estas solicitudes al Instituto Nacional de Migración”, abundó diciendo.
El titular del INM señaló que por ley, en el artículo 39, se establece la prerrogativa de otorgar permisos especiales de permanencia hasta por cinco años a todos los religiosos que llevan a cabo servicios en territorio nacional.
Alvarenga recalcó que a nadie se le coartará mientras cumpla con los requisitos “nunca hemos atentado contra la libertad de culto o expresión”, añadió.
A manera de antecedente comentó que él convenio derogado con la iglesia Adventista ya se firmó el año pasado y no ha existido ningún tipo de problemas.
El director del INM anunció que este miércoles se presentarán las nuevas propuestas a la Confraternidad Evangélica, iglesia católica y “Mormona”.
“Rechazo ese planteamiento porque esto no es nada político, sino una revisión administrativa que simplificará y ayudará a mejorar los procesos”, apuntó.
Finalmente recalcó diciendo que su compromiso es con la eficiencia, pues se busca ser más expeditos, pasar de trámites que duraban un año a por lo menos dos meses.
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