Radio América. José David Murillo, padre de Isis Obed Murillo, el joven asesinado en julio de 2009 durante el golpe de Estado, ha expresado públicamente su postura frente a la captura de Romeo Vásquez Velásquez, exjefe de las Fuerzas Armadas.
Aunque asegura no guardar rencor, el señor Murillo enfatizó la necesidad de justicia para las víctimas del pasado.
“No tengo odio contra Romeo, no tengo rencor, no tengo sed de venganza porque, como pastor evangélico he aprendido”, declaró en un emotivo mensaje.
Sin embargo, dejó claro que la búsqueda de justicia es una prioridad que no puede ignorarse:
“Dios mirará esa forma de actuar a favor del pueblo que tanta sed de justicia estamos deseando”, externó en declaraciones a Radio América.
El caso de Romeo Vásquez ha generado un amplio debate en la sociedad hondureña.
Mientras algunos sectores afirman que su arresto es una forma de persecución política, Murillo desestima esta interpretación.
“Es igual a la lectura que le dieron los familiares y los que estaban a favor de Juan Orlando Hernández. Esto no se trata de persecución, sino de justicia”, expresó con firmeza.
Reflexionando sobre los acontecimientos de 2009, Murillo señaló que el general Vásquez Velásquez no actuó con sabiduría. “Si hubiese actuado con cordura y sabiduría, no tendríamos esta situación”, añadió.
Don José David clamó por un sistema judicial íntegro y que los jueces encargados del caso actúen con principios sólidos y una moral intachable.
“Es imperativo que quien juzgue esta causa sea un hombre de principio y alta catadura moral”, apuntó.
Murillo también cuestionó los argumentos de los defensores de Vásquez Velásquez, quienes han calificado el proceso como un ataque político. “Mi hijo está muerto. No pueden usar el escudo de la persecución política para evadir la justicia. Esto es un intento de autodefensa y de vestir el caso de amarillismo”, objetó.
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