Radio América. Si el gobierno de Honduras asegura luchar contra la corrupción, debe llamar inmediatamente a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) para que dé captura al expresidente de Ecuador, Rafael Correa quien se encuentra en territorio hondureño.
“El país no tiene ninguna credibilidad en cuanto a su actuar interno judicial, porque si en el país internamente se está persiguiendo a los corruptos, cuál es la credibilidad que se puede tener en darle la oportunidad a una persona que tiene un proceso y está siendo juzgado en el país de origen”, cuestionó el abogado penalista, Abel Orellana.
Mucho se ha cuestionado la invitación de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, al expresidente ecuatoriano Rafael Correa, sobre quien pesa una sentencia de ocho años de prisión por cohecho agravado.
“Si se está persiguiendo la corrupción, lo más correcto es que se llame a la Interpol para ejecutar la captura de inmediato y ponerlo a las órdenes de las autoridades ecuatorianas para que se lo lleven”, insistió el experto en leyes.
Correa fue sentenciado a ocho años de prisión por el delito de cohecho agravado, al ser involucrado en el caso de corrupción «sobornos 2021-2016».
En abril 2020, la Corte Nacional de Justicia emitió el dictamen en contra del expresidente y 21 procesados más.
Orellana dijo que Correa le falta al respeto al pueblo hondureño al pretender asesorar al gobierno en materia económica cuando sobre él pesa una sentencia.
“Si está condenado allá -Ecuador- es un reo, un prófugo y lo más correcto es que deben actuar a través de la Interpol o darle la oportunidad a la policía de Ecuador para que lo vengan a capturar. No le podemos extender una alfombra al reo para que llegue a Casa Presidencial”, aquejó.
Finalmente, declaró que el gobierno de Honduras habla de pulcritud y honestidad, sin embargo, está dándole cabida a un prófugo de la justicia, lo que “deja mucho que desear de las autoridades de nuestro país”.
Con información de Nelson Murillo