Radio América. La mañana de este jueves, el secretario Mayorkas informó sobre la planificación y operaciones previo al levantamiento de la Orden de salud pública conforme al TÃtulo 42 en la sede de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. en Washington D.C.
Aquà las declaraciones
Buen dÃa. A mi izquierda se encuentra el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., Troy Miller, y a la derecha Ricardo Zúniga del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Como saben, el dÃa de mañana, jueves 11 de mayo, a las 11:59 p.m. hora del Este, la Orden de salud pública conforme al TÃtulo 42 concluirá su vigencia. En ese momento, reanudaremos el procesamiento de personas en nuestra Frontera Sur empleando nuestras facultades de cumplimiento inmigratorio conforme al TÃtulo 8 del Código de Estados Unidos.
Nuestro enfoque general consiste en crear vÃas lÃcitas para que las personas vengan a Estados Unidos e imponer consecuencias más severas a quienes elijan no usar esas vÃas. Estamos adoptando este enfoque dentro de los lÃmites de un sistema de inmigración fallido que el Congreso no ha subsanado en más de dos décadas, y lo hacemos sin los recursos que precisamos —personal, instalaciones, transporte y de otro tipo— y que solicitamos al Congreso sin que nos fueran brindados.
Hemos comprobado la eficacia de nuestro enfoque. Más de 100.000 personas procedentes de Cuba, HaitÃ, Nicaragua y Venezuela han llegado de manera lÃcita a través de la vÃa que les hemos habilitado y reducimos las interceptaciones en la frontera de estos grupos en un 90% entre diciembre del año pasado y marzo de este año. Nuestro Presidente ha liderado la mayor expansión de vÃas lÃcitas hasta el momento.
A su vez, tenemos muy en claro los desafÃos que es probable que enfrentemos en los próximos dÃas y semanas, que podrÃan plantear grandes dificultades.
Incluso tras casi dos años de preparativos, anticipamos que habrá grandes cantidades de interceptaciones en nuestra frontera sur en los dÃas y las semanas posteriores al 11 de mayo. Ya estamos observando altos números de interceptaciones en algunos sectores.
Esto supone una presión inmensa para nuestro personal, nuestras instalaciones y nuestras comunidades, con las que mantenemos una relación estrecha.
Nuestro plan conseguirá resultados, pero llevará tiempo que esos resultados puedan concretarse plenamente, y es crucial que todos tengamos esto en cuenta.
No puedo recalcar los suficiente que nuestra situación actual es el resultado de que el Congreso ha mantenido un sistema inmigratorio perimido y fallido por más de dos décadas, pese a que existe un consenso unánime sobre la necesidad acuciante de una reforma legislativa. También es resultado de la decisión del Congreso de no darnos los recursos que precisamos y que solicitamos.
Los esfuerzos que realizamos dentro de los lÃmites de nuestro sistema inmigratorio fallido se enfocan en asegurar que el proceso sea seguro, ordenado y humano, al tiempo que se protege a nuestras comunidades y a nuestra fuerza laboral que trabaja con suma dedicación.
Quisiera ser claro sobre esto: el levantamiento de la Orden de salud pública en virtud del TÃtulo 42 no implica que nuestra frontera esté abierta.
De hecho, es todo lo contrario. El uso que hacemos de nuestras facultades de control inmigratorio conforme al TÃtulo 8 del Código de Estados Unidos implica consecuencias más severas para las personas que crucen la frontera ilegalmente.
A diferencia del TÃtulo 42, una persona que sea deportada conforme al TÃtulo 8 queda sujeta a una prohibición de reingreso a Estados Unidos por al menos cinco años y puede ser objeto de acciones penales si intenta cruzar nuevamente.
Los contrabandistas han estado empeñados desde hace tiempo en propagar información falsa de que la frontera se abrirá tras el 11 de mayo. Pero no será asÃ. Están mintiendo.
Las personas que están pensando en hacer el trayecto hasta nuestra Frontera Sur deben saber lo siguiente: a los contrabandistas solo les interesa el lucro, no les interesan las personas. No les interesan ustedes ni su bienestar. No crean sus mentiras. No arriesguen su vida y los ahorros que juntaron a lo largo de la vida, solo para ser deportados de Estados Unidos al llegar allÃ, si es que llegan.
Hoy iniciamos una nueva campaña de publicidad digital en América Central y del Sur destinada a contrarrestar las mentiras de los contrabandistas difundiendo información precisa sobre las leyes inmigratorias estadounidenses. Esta campaña se suma a nuestras iniciativas de comunicación continua en la región.
Como pueden apreciar a partir de las imágenes que tenemos frente a nosotros sobre vuelos de deportación e interceptaciones por nuestros Agentes de la Patrulla Fronteriza, estamos dejando muy en claro que nuestra frontera no está abierta, que el cruce irregular es contrario a la ley y que quienes no sean elegibles para asistencia serán expulsados con rapidez.
No escuchen las mentiras de los contrabandistas. Esto es lo que les ocurrirá. Serán devueltos.
En el dÃa de hoy, junto al Departamento de Justicia, estamos finalizando una nueva norma para alentar a las personas a usar vÃas lÃcitas, seguras y ordenadas para entrar en Estados Unidos.
La norma presupone que quienes no usen las vÃas lÃcitas para entrar en Estados Unidos no serán elegibles para el asilo. Permite a Estados Unidos, es decir, nos permite a nosotros, expulsar a personas que no establezcan un temor razonable de persecución en el paÃs al cual serán deportadas.
Los ciudadanos extranjeros podrán refutar esta presunción solamente en circunstancias muy limitadas; por ejemplo, si han usado nuestras vÃas lÃcitas o procurado obtener asilo o protección en otro paÃs por el que han viajado y este pedido se les denegó.
Esta norma entrará en vigor una vez que concluya la vigencia de la Orden de salud pública conforme al TÃtulo 42 mañana, es decir, el jueves a las 11:59 p.m. hora del Este.
Lo que acabo de describir son apenas algunos elementos de un esfuerzo expansivo que empezó en 2021 para prepararnos para esta transición, que implica el paso de la facultad sobre salud pública conforme al TÃtulo 42 a nuestras facultades inmigratorias más severas.
Además de obtener el primer incremento en la contratación de agentes de la Patrulla Fronteriza en más de una década, la primera en más de una década, estamos en curso de aumentar al personal asignado a la frontera, incluidos más de 1400 funcionarios del DHS, 1000 coordinadores de procesamiento y otros 1500 integrantes del Departamento de Defensa.
Todas estas personas permitirán que nuestros agentes de aplicación de la ley permanezcan en el terreno y se enfoquen en su misión crÃtica.
Estamos imponiendo consecuencias más severas para el ingreso ilegal, que incluyen la devolución, la deportación y la expulsión de más de 665.000 personas en la primera mitad de este año fiscal. Estamos llevando a cabo decenas de vuelos de deportación por semana, y seguimos incrementando la capacidad de nuestros vuelos de este tipo.
Estamos mejorando la eficiencia y reduciendo los tiempos de procesamiento en la frontera. Lanzamos la aplicación CBP One, que en los primeros cuatro meses ayudó a 83.000 personas a programar una cita en un puerto de ingreso, y estamos adoptando medidas para ampliar los turnos disponibles.
Potenciamos la capacidad de gobiernos locales y ONG. Apenas la semana pasada, anunciamos la distribución de otros 332 millones de dólares en apoyo a comunidades a lo largo de la Frontera Sur y en el interior de nuestro paÃs.
Estamos liderando una campaña de desarticulación sin precedentes en materia de aplicación de la ley que ha posibilitado la detención de casi 10.000 contrabandistas que lucran con los inmigrantes vulnerables.
Sabemos que se trata de un desafÃo regional que requiere una solución regional, y seguimos trabajando con paÃses en las Américas para disuadir la migración irregular. Esto incluye una campaña coordinada con Colombia y Panamá para evitar que las personas sigan a contrabandistas despiadados hacia la región sumamente peligrosa del Darién. Y estamos colaborando con nuestros socios en México en forma regular en una variedad de cuestiones.
Somos una nación de inmigrantes. Somos también una nación de leyes.
Hoy nuestras leyes sobre inmigración están perimidas. Las soluciones que estamos implementando son las mejores con las que contamos dentro de nuestra actual facultad legal, pero se trata de soluciones a corto plazo para un problema que lleva décadas.
El tipo de migración que seguimos viendo hoy requiere de más recursos, que hemos solicitado pero no hemos recibido: facultades más claras y procesos modernizados que solamente el Congreso puede otorgar. Instamos al Congreso a que asà lo haga.