Nueva York, 10 mar (EFE).– El exlÃder del cartel hondureño de Los Cachiros, Devis Leonel Rivera Maradiaga, testificó este miércoles en el juicio contra el supuesto narcotraficante hondureño Geovanny Fuentes RamÃrez, asegurando que trabajó con él para garantizar la seguridad de varios cargamentos de cocaÃna.
La tercera sesión del juicio, en el que la FiscalÃa federal estadounidense sostiene que Fuentes RamÃrez colaboró durante años con el actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se centró en ahondar en la relación entre el jefe de Los Cachiros y el acusado.
Asimismo, a preguntas de la FiscalÃa, el relato de Rivera estuvo plagado de referencias a policÃas, militares y alcaldes supuestamente corruptos e implicados en el narcotráfico como el regidor de la localidad de Choloma, Leopoldo «Polo» Crivelli, y su hijo Polito Crivelli.
Según el testigo, que cumple condena en Estados Unidos y testifica a petición de la FiscalÃa, el alcalde de Choloma ofrecÃa información a los narcotraficantes «cuando venÃa la policÃa de la lucha contra el narcotráfico. VenÃan de Tegucigalpa o de San Pedro Sula a hacer operativos ahà en Choloma, donde vivÃa el acusado (Geovanny Fuentes)».
«Los contactos corruptos ayudan a quitar operativos cuando la droga va pasando de un lugar a otro», dijo el testigo antes de agregar que tenÃa este tipo de contactos «por todo Honduras».
La FiscalÃa, como ya hizo durante el juicio contra el hermano del presidente de Honduras, Tony Hernández, celebrado a finales de 2019 también en Nueva York, defiende que el paÃs centroamericano es un «narcoestado».
En la sesión de este miércoles, Rivera relató en detalle cómo conoció al acusado Geovanny Fuentes RamÃrez y habló de tres ocasiones en las que trabajó con él para transportar cargamentos de cocaÃna que llegaban en avión a Honduras hasta la frontera con Guatemala, donde se entregaban al cartel de los Hermanos Valle.
Rivera aseguró que conoció al acusado entre 2009 y 2010 por mediación de otro narcotraficante, Melvin Sandres, apodado «Metro» por su vinculación con la policÃa metropolitana.
A preguntas de la FiscalÃa, Rivera explicó que en la primera reunión que mantuvo con Fuentes RamÃrez, en el aparcamiento de una gasolinera propiedad del lÃder de Los Cachiros, el acusado le dijo que tenÃa buenos contactos con la PolicÃa Militar de Honduras y con la PolicÃa Preventiva.
«Mire primo, yo tengo unos contactos buenos aquà ahorita en Honduras con la PolicÃa Militar y la PolicÃa Preventiva para cualquier cosa que le ocupe», dijo entonces el acusado al jefe del cartel en aquel primer encuentro en la gasolinera «Brisas del Mar».
El jefe de Los Cachiros agregó que Fuentes RamÃrez se ofreció a custodiar y a transportar los cargamentos de cocaÃna llegados de Colombia en lanchas rápidas y aviones y que luego eran transportados hacia Guatemala en su camino hacia México y en último término a Estados Unidos.
Según su testimonio, el acusado también le contó que habÃa trabajado con Metro en Miami (Estados Unidos) vendiendo cocaÃna (entre uno y cinco kilogramos al mes), pero que habÃa regresado a Honduras porque les «andaban buscando».
Para el lÃder del cartel hondureño, el papel de Geovanny Fuentes Rámirez «era muy importante» porque «cuando la policÃa se ponÃa en retenes para hacer operativos en la calle, el acusado le hablaba a sus contactos de la PolicÃa y ya se quitaban». EFE