Radio América. La representante de las Naciones Unidas en Honduras, Alice Shackelford, al igual que la embajadora de los EEUU, Laura Dogu, ha emitido algunas opiniones que no avalan la construcción de la cárcel de máxima seguridad en Islas del Cisne.
Shackelford apuntó que la construcción de la mega cárcel en el caribe hondureño es una acción represiva y para mejorar la seguridad se necesitaría cambiar el enfoque en prevención y reducir la población penitenciaria.
“Nos preocupa el enfoque de construir más prisiones y el enfoque represivo, cuando tendría que ser de más prevención”, expresó la coordinadora residente de la ONU en el país.
La diplomática es del criterio que además de los análisis también sería importante la consideración de opiniones de organismos de sociedad civil que han estado advirtiendo fuertemente alrededor del impacto ambiental.
La entrevistada agregó que el acceso al recinto resultaría más difícil de lo previsto no solo para familiares, sino también para la prensa y los defensores de derechos humanos, encargados del monitoreo sobre dichos asuntos.
“En estas situaciones es importante mantener el diálogo, el entendimiento y la búsqueda de una mejor solución”, externó.
La representante de la ONU reconoció los trabajos de esfuerzos por parte del Gobierno en la reducción del creciente número de homicidios y otros. No obstante, acotó que no se puede solo centrar en la construcción de prisiones.
La representante del órgano mundial se refirió a la construcción de la cárcel de máxima seguridad en la Isla del Cisne, proyecto que impulsa el Gobierno de Honduras a 250 kilómetros de tierra firme, en el norte del país, por el que la semana pasada la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA), aprobó su licencia ambiental.
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