La ministra de Defensa, la oficialista Rixi Moncada, el exalcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura, y el exvicepresidente Salvador Nasralla serán los candidatos a la Presidencia de Honduras tras ganar las accidentadas elecciones primarias e internas celebradas en marzo, previo a las generales de noviembre, informó este martes el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Por el gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre), la candidata a la presidencia en las elecciones generales del 30 de noviembre será Rixi Moncada, una abogada cercana a la familia de la presidenta del país, Xiomara Castro, tras imponerse a Rasel Romé, uno de los vicepresidentes del Parlamento.
Moncada obtuvo 674.215 votos, que equivalen al 92,63 %, indicó la comisionada presidenta del CNE, Cossette López, en cadena nacional de radio y televisión.
Libre fue fundado como partido en 2011 después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 que derrocó al entonces presidente del país Manuel Zelaya, cuando promovía reformas constitucionales prohibidas por la ley.
El candidato del Partido Nacional, primera fuerza de oposición es Nasry Asfura, quien perdió las elecciones generales de 2021 contra Castro y fue alcalde de Tegucigalpa entre 2014 y 2022.
Asfura acumuló 625.893 votos, que representan el 75,84 %, en unos comicios en los que compitió contra Ana García, esposa del expresidente Juan Orlando Hernández, condenado en junio de 2024 a 45 años de cárcel en EE.UU. por delitos de narcotráfico, el exdesignado presidencial (vicepresidente) Roberto Martínez y el diputado Jorge Zelaya.
El candidato del también centenario Partido Liberal, según el informe final del CNE, es Salvador Nasralla, quien fue vicepresidente en el Gobierno de Xiomara Castro, con 381.062 votos, que representan el 58,02 %.
Nasralla superó a los diputados Jorge Cálix y Maribel Espinoza, y a Luis Zelaya, excandidato presidencial del Partido Liberal en los comicios generales de 2017.
Comicios salpicados por denuncias de fraude e irregularidades
Las elecciones primarias e internas de Honduras, que se llevaron a cabo del 9 al 16 de marzo, se vieron marcadas por denuncias de fraude dentro del Partido Libre y por irregularidades en la distribución de maletas electorales en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes del país.
Al menos tres diputados oficialistas, incluido el jefe de bancada en el Parlamento, Rafael Sarmiento, han denunciado que en su partido se pagó entre 500 y 4.000 lempiras (20 y 157 dólares) por la compra de votos a favor de Rixi Moncada.
Estas denuncias también salpican al coordinador general de Libre y expresidente, Manuel Zelaya, quien es esposo y asesor principal de la presidenta hondureña, así como a su hermano y exdiputado Carlos Zelaya.
Los comicios fueron empañados por retrasos de hasta más de doce horas en la distribución de maletas electorales en ciertos centros de votación de Tegucigalpa y San Pedro Sula, lo que derivó en que al menos 5.557 hondureños pudieran ejercer su derecho al voto hasta el 16 de marzo, ocho días después de que la mayoría lo hiciera en unas votaciones en las que fueron convocados más de 5,8 millones de hondureños, de los diez millones de habitantes que tiene el país.
Estos retrasos en el traslado del material electoral, además de un descontento generalizado, derivó en duros cuestionamientos al CNE y las Fuerzas Armadas de Honduras, que son responsables, por ley, de la distribución, custodia y vigilancia del material a nivel nacional. EFE
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