Radio América. Gracias a la venta de paletas en su campus universitario, Marco Fabricio Munguia Hernández, costea sus estudios de Administración de Empresas en el CURLA.

Marco Fabricio combina sus horas de clases en el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico con la venta de sus paletas de sabores frutales.
El joven oriundo de La Ceiba, es hijo de una estilista y un taxista, quienes con mucho esfuerzo lo ayudaron a graduarse del colegio, pero debido a que tienen tres hijos más, no cuentan con los ingresos suficientes para pagarle la carrera universitaria.

Pero el sueño de Marco Fabricio siempre fue graduarse de Administración de Empresas, es por eso que hace 4 años se atrevió y como pudo entró al CURLA.
Al principio buscó ingreso en la venta de joyerÃa de acero inoxidable, pero como las ventas que lograba eran al crédito, pronto razonó que debÃa ofrecer un producto de pago inmediato.
Es asà que, retomando un proyecto que habÃa empezado en el colegio, comenzó a vender las paletas que hacÃa su mamá en su campus universitario.
En una hielera y sus deliciosas paletas caceras de fruta, Marco Fabricio ha ganado popularidad entre los alumnos y empleados del CURLA, al grado que estudiantes de otras universidades llegan a comprarlas.

Con mucha fe, este estudiante-emprendedor, se considera afortunado de la aceptación que su producto recibe y la oportunidad de estudiar una profesión universitaria, la que le permitirá lograr su sueño de establecerse y continuar creciendo en su ciudad natal, junto a su familia.
Marco Fabricio es un digno ejemplo de emprendimiento, pues con esto demuestra a los demás hondureños que los sueños se pueden lograr, siempre y cuando se luche por ellos.
¡Muchos éxitos Marco!
Con información de: CURLA en Acción